Con estos 4 consejos podrás trabajar con pasión por lo que haces sin descuidar la salud de tu espalda
Mantén una buena postura: Asegúrate de sentarte con la espalda recta y los hombros relajados. Mantén los pies apoyados en el suelo y evita encorvarse sobre la mesa de trabajo.
Usa una silla adecuada: Una silla de buena calidad y ajustable es importante para mantener una buena postura mientras trabajas. Asegúrate de que la silla tenga soporte lumbar para proteger tu espalda baja.
Usa una almohada o cojín de apoyo: Si pasas muchas horas sentada, coloca una almohada o cojín detrás de tu espalda para proporcionar soporte adicional.
Haz pausas y estiramientos regulares: Toma descansos regulares para moverte, estirar y relajar los músculos de la espalda. Esto puede ayudar a prevenir lesiones y reducir la tensión acumulada en tu espalda.